El abono y los sustratos.

    Una de las dudas más comunes y que se presenta más a menudo, se refiere a este tema. Es muy frecuente que mis clientes me comenten que las begonias se les mueren nada más llegar a casa. Hay dos cosas que no se deben de hacer bajo ningún concepto, al llevar una planta a casa. Una es trasplantarla enseguida, y otra es usar sustrato universal puro. Tenemos que resistir la tentación de trasplantarla, porque como hemos dicho en el capitulo anterior, ellas gustan de tener las raíces apretadas. una buena opción es meterla en un macetero, colocando unas piedrecitas a modo de separador, para que no se toquen los fondos. Hay que tener mucho cuidado, como ya hemos visto antes, de que no nos quede agua estancada en el fondo del macetero para que no se pudran las raíces.

    En cuanto al sustrato, se debe mezclar con arena gruesa, o en su defecto, con perlita abundante. De esta forma. aumentamos la capacidad de drenar de nuestro preparado. Recordad la diferencia entre húmedo y encharcado y podréis disfrutar de unas plantas espectaculares.

    Existe la posibilidad de encontrar en el mercado a la venta musgo sphagnum seco y deshidratado. Bajo mi opinión, la mejor opción posible. Las begonias se mantienen húmedas, sin correr los riesgos que conlleva el sustrato universal. Aunque no es la opción más económica, tiene muchas ventajas.

    Una vez que tenemos ubicada la planta, y ya empezamos a ver que ha comenzado a crecer, tenemos que abonar regularmente nuestras begonias. Dividimos el año en sus cuatro estaciones, y comenzando a abonar en primavera, aplicaremos una vez por semana un abono para plantas de hoja, pero, solamente la mitad de la dosis que nos recomiende el fabricante. En verano seguimos con la misma dosis que en primavera, pero aumentando la cantidad de riegos con agua sola. En el otoño bajamos la frecuencia a la mitad, o sea, una vez cada 15 días. Y en el invierno, abonaremos una vez al mes. Incluso si vivís en lugares en donde hace mucho frío, dejar de abonar y de regar en cuanto la temperatura media descienda de los siete grados. Las begonias se deshojarán, pero se recuperarán enseguida en primavera.