5 consejos para que tus begonias luzcan como mereces.
No es difícil entender que necesidades tienen nuestras plantas si tenemos en cuenta el hábitat que ocupan en la naturaleza. Aunque algunas variedades, debido a que se cultivan en climas templados desde hace muchos años, ya se han habituado, no debemos de olvidar que la mayoría provienen de zonas con clima tropical.
Teniendo en cuenta esto, y que en la naturaleza crecen en rocallas, acantilados, paredes rocosas etc, vamos a procurar que la maceta sea lo más pequeña posible. Es sabido por todos los coleccionistas, que las begonias gustan de tener las raíces apretadas. Hasta el punto de que podemos esperar a que esta se deforme con el crecimiento de las raíces antes de pensar en trasplantarlas.
El sustrato debe de ser ligero y muy suelto. Que sea arenoso, y que drene muy bien. Si usáis un sustrato "universal", mezclar bien con abundante perlita o con arena de cuarzo. También es interesante poner en el fondo de la maceta algunas piedras pequeñas u otra cosa que evite que se atasquen los agujeros de las macetas.
El contenedor debe de ser mas bien ancho. Nunca demasiado profundo. Están muy bien esos que tienen forma de cuenco. Al momento de trasplantar, escogeremos otro solamente un par de centímetros mas ancho, y lo mismo para la profundidad. De no tener otro contenedor adecuado, es mejor no trasplantarlas.
Los riegos deberán ser abundantes y frecuentes con agua de la mejor calidad posible. a poder ser agua de lluvia , pero teniendo mucho cuidado de que no nos quede, bajo ningún concepto, agua en el plato. A veces confundimos húmedo con encharcado.
